¿Te has sentido inseguro acerca de tus orejas?
¿Tratas de esconderlas constantemente y adaptas tu corte de pelo o peinado para conseguirlo?
¿Te has preguntado si existe una solución sencilla?
Si alguna vez te has planteado estas preguntas, puede que la otoplastia o la cirugía de las orejas te ayude.
Las orejas despegadas representan una situación frecuente, que se estima en un 5% de la población. En la civilización occidental, las orejas representan uno de los criterios evidentes de los cánones de belleza. Por ello, es habitual que la separación exagerada del pabellón auricular con respecto a la cabeza llame la atención y dé lugar a complejos, ya que provoca la burla en los niños o adultos afectados y puede llegar a causar trastornos de personalidad.
La otoplastia es un procedimiento quirúrgico encargado de corregir la forma y posición de las orejas, remodelando el cartílago auricular para lograr una forma más estética y una posición más equilibrada.
Entendemos que cada detalle cuenta, incluso aquellos que nos hacen únicos, como nuestras orejas. Sabemos que la decisión de someterse a una otoplastia es personal y significativa y, por ello, estaremos encantadas de conocerte en nuestra Clínica de Cirugía Plástica en Valencia para acompañarte, asesorarte y ayudarte a tomar la decisión más acertada.
PREGUNTAS FRECUENTES OTOPLASTIA
Los candidatos ideales para una otoplastia son aquellas personas que quieren acabar con el complejo que les produce el aspecto de sus orejas. Este malestar puede estar causado por el tamaño, la forma o el ángulo de sus orejas. Nuestra cirujana plástica en Valencia realizará una evaluación detallada para determinar la mejor opción para ti.
La otoplastia se puede realizar a cualquier edad. Si el complejo por el aspecto físico de las orejas surge desde la niñez, la otoplastia puede realizarse a partir de los 3-6 años, siempre y cuando sea el niño el que solicite la intervención. De esta forma se comprueba que la motivación nace del propio niño y no de la preocupación de los padres y se logra un mayor compromiso posoperatorio por parte del interesado. Sin embargo, en ocasiones la falta de madurez psicológica y social durante la infancia y la adolescencia son el motivo por el que muchas de las cirugías de otoplastia que podrían realizarse durante la infancia se posponen hasta que el paciente alcanza la madurez necesaria en la edad adulta.
Las orejas no se suelen despegan después de una cirugía de orejas si la técnica empleada es la adecuada. Para ello, no dudes en recurrir a cirujanos plásticos, estéticos y reparadores cualificados que te inspiren confianza y que re acompañen durante todo el proceso.
La otoplastia suele ser una cirugía relativamente indolora. Durante la intervención no sentirás nada de dolor porque el cirujano plástico te administrará anestésico local y el anestesista se encargará de que no notes nada. En el postoperatorio no se debería tener dolor y se suele controlar la inflamación que pueda surgir con antiinflamatorios convencionales.
El tiempo de recuperación de la otoplastia suele ser de 2 semanas. Durante la primera semana tendrás que llevar una cinta discreta en el pelo para protegerlas y, a partir de la segunda, sólo la llevarás para dormir. Los puntos van en la parte de detrás de la oreja, no son visibles y se caen solos.
La otoplastia es una cirugía ambulatoria, lo que significa que el paciente puede irse a casa el mismo día de la cirugía, no requiere ingreso hospitalario. La duración de la cirugía suele ser de 2 horas.
Los resultados tras una otoplastia son muy satisfactorios y ayudan a revertir los complejos estéticos y psicológicos que padecen los niños o adultos con orejas prominentes, influyendo en su forma de peinarse, cortarse el pelo o incluso de relacionarse. El aspecto final suele ser orejas más simétricas y pegadas a la cabeza, pero de forma natural, evitando el aspecto de “operadas”.
Como en cualquier procedimiento quirúrgico, existen riesgos potenciales, aunque son mínimos. Nuestro equipo de Cirugía Plástica en Valencia está altamente capacitado para mitigar riesgos y garantizar la seguridad del paciente. Durante la consulta, abordaremos estos riesgos de manera transparente, proporcionando la información necesaria para tomar decisiones informadas.