¿A qué edad se puede hacer una cirugía de orejas?
La cirugía de orejas, también conocida como cirugía de otoplastia, es un procedimiento que puede transformar la vida de quienes tienen orejas prominentes o despegadas. Aunque a simple vista parece un tema meramente estético, la realidad es que la preocupación por el aspecto de las orejas afecta a muchas personas, especialmente niños, debido a la posible repercusión en su integración social y escolar. Pero, ¿a qué edad es recomendable someterse a esta cirugía? ¿Es prudente hacerlo en la infancia o es mejor esperar a la adolescencia o edad adulta?
A continuación, cuándo puede realizarse una otoplastia, qué factores influyen en la decisión y cómo este procedimiento puede marcar un antes y un después en la vida de los pacientes.
¿Qué es la otoplastia y por qué realizarla?
La otoplastia es una intervención quirúrgica destinada a corregir deformidades o malformaciones en las orejas, como las orejas prominentes o despegadas. Es un procedimiento bastante común en cirugía plástica que suele realizarse por motivos estéticos pero que repercute directamente en el bienestar de los pacientes. Tanto en niños como en adultos, las orejas despegadas pueden ser motivo de burlas o complejos que afecten la autoestima.
Algunos niños y adultos con orejas prominentes sienten que deben ocultarlas con el pelo o evitar ciertas actividades donde se vean más expuestas, como nadar. La cirugía de otoplastia les permite corregir esta situación, devolviéndoles confianza en sí mismos.
¿A partir de qué edad se puede hacer una otoplastia?
La edad mínima recomendada: Entre los 3 y 6 años. La mayoría de los especialistas coinciden en que la otoplastia puede realizarse a partir de los 3 a 6 años. Esta edad es recomendada por varias razones:
1. Desarrollo completo de la oreja:
A los 3 años, las orejas han alcanzado el 85-90% de su tamaño final, por lo que realizar una cirugía en este momento no interfiere con el crecimiento normal de las orejas.
2. Evitar el impacto emocional:
Al corregir las orejas prominentes a una edad temprana, se puede evitar que el niño sufra burlas o comentarios negativos de sus compañeros de clase, algo que suele comenzar con la integración escolar.
3. Motivación del propio niño:
La más importante. Es crucial que sea el niño quien manifieste el deseo de someterse a la cirugía, y no únicamente los padres. Según los expertos, cuando la motivación nace del propio paciente, los resultados posoperatorios suelen ser más satisfactorios, ya que el niño está comprometido con el proceso de recuperación.
¿Es posible la otoplastia en la adolescencia?
Aunque la infancia es un buen momento para realizar la cirugía, no todos los niños optan por esta intervención a esa edad. Algunos pacientes y sus familias deciden posponerla hasta la adolescencia. Esto puede deberse a varias razones:
1. Madurez psicológica y social:
Durante la infancia, algunos niños no tienen la madurez necesaria para entender el proceso quirúrgico y sus implicaciones. En la adolescencia, suelen estar más preparados emocionalmente para enfrentar la cirugía y colaboran activamente en la recuperación.
2. Circunstancias familiares:
En algunas familias, la cirugía se retrasa debido a razones económicas o por otras circunstancias que no permiten realizarla en la infancia. Es común que los adolescentes se sometan a una otoplastia si, durante su niñez, no se presentaron las condiciones adecuadas.
¿Y en la edad adulta? ¿puedes someterte a una otoplastia?
Aunque muchas personas deciden someterse a una otoplastia en la infancia o adolescencia, es perfectamente posible realizar la cirugía en la edad adulta. De hecho, muchas personas adultas buscan esta cirugía debido a que durante su infancia o adolescencia no tuvieron la oportunidad de someterse a la intervención.
En estos casos, la otoplastia suele estar motivada por razones estéticas, pero también puede estar vinculada a un deseo de superar complejos que han estado presentes durante años. Al corregir la forma de sus orejas, muchos adultos experimentan un aumento en su autoestima y confianza.
Beneficios de la otoplastia en diferentes etapas de la vida:
Independientemente de la edad en la que se realice, la otoplastia tiene beneficios tanto estéticos como psicológicos. Sin embargo, los efectos pueden variar según la etapa de la vida en la que se realice.
-
Prevención del bullying:
Los niños con orejas prominentes suelen ser objeto de burlas, lo que puede afectar su bienestar emocional. Corregir las orejas a una edad temprana puede evitar estas situaciones.
-
Mayor madurez para entender la cirugía:
Los adolescentes suelen tener una comprensión más clara del procedimiento y de los resultados esperados.
-
Resultados altamente satisfactorios:
Los adultos suelen tener expectativas realistas sobre la cirugía y están más preparados para cumplir con las indicaciones posoperatorias, lo que puede influir en resultados muy positivos.
Consideraciones antes de realizar una otoplastia
Independientemente de la edad, es importante considerar ciertos factores antes de someterse a una otoplastia:
Expectativas realistas:
Aunque la otoplastia puede mejorar la apariencia de las orejas, no garantiza la perfección. Es importante que tanto los padres como el paciente tengan expectativas realistas sobre los resultados. La explicación del cirujano plástico y su experiencia es fundamental para que los pacientes comprendan qué van a conseguir.
Motivación del paciente:
Como mencionamos antes, es clave que sea el propio paciente quien desee realizar la cirugía, especialmente en el caso de los niños. Esto asegurará un mayor compromiso con el proceso de recuperación.
Elección de un cirujano especializado:
La otoplastia es una cirugía delicada, por lo que es fundamental elegir a un cirujano plástico con experiencia y cualificaciones específicas en este tipo de intervenciones.
Proceso de recuperación de una cirugía de orejas
La recuperación tras una otoplastia es relativamente rápida. Generalmente, los pacientes pueden volver a sus actividades normales en una semana, aunque deberán llevar una banda elástica alrededor de la cabeza para dormir durante algunas semanas para proteger las orejas mientras cicatrizan.
Es importante seguir las recomendaciones del cirujano y evitar actividades que puedan afectar el área tratada. Los resultados suelen ser visibles de inmediato, aunque el aspecto definitivo puede tardar unos meses en apreciarse completamente, debido a la inflamación posoperatoria y la cicatrización.
Preguntas frecuentes de la cirugía de orejas o otoplastia
1. ¿Es dolorosa la cirugía de otoplastia?
La otoplastia se realiza bajo anestesia local o general, por lo que el paciente no siente dolor durante el procedimiento. Después de la cirugía, es normal experimentar algo de incomodidad, pero puede controlarse con medicación.
2. ¿Quedan cicatrices visibles tras la cirugía de orejas?
Las cicatrices de la otoplastia son mínimas y generalmente quedan ocultas detrás de la oreja. Con el tiempo, suelen volverse casi imperceptibles.
3. ¿Cuánto tiempo dura el resultado de una cirugía de otoplastia?
Los resultados de una otoplastia son permanentes. Una vez que las orejas se han corregido, no deberían volver a su forma original.
La otoplastia es una cirugía altamente efectiva para corregir las orejas prominentes o despegadas y puede realizarse a partir de los 3 a 6 años de edad. Sin embargo, la decisión de cuándo realizarla dependerá de la madurez emocional del paciente, sus circunstancias personales y su motivación. Ya sea en la infancia, adolescencia o edad adulta, esta intervención ofrece excelentes resultados estéticos y psicológicos, mejorando la calidad de vida de quienes se someten a ella.
En Clínica Alejandría, somos expertos en cirugía de orejas o otoplastia si tienes más dudas y quieres obtener más información sobre la cirugía, puedes llamarnos al 634 517 000 para pedir tu cita con nuestra cirujana plástica y estética Marta de Juan.